martes, 21 de diciembre de 2010

De impotencia y responsabilidad civil

Con los hechos de días recientes uno no puede mas que sentirse abatido, deprimido, preocupado, consternado, impotente.
Ya ni caso tiene preguntarse: Cómo es posible? Lo es y ya. Tan lo es, que poco a poco o de tajo vamos perdiendo la capacidad de asombrarnos, de indignarnos con las cosas que pasan en México.

Este blog no es para exponer ideas políticas ni mucho menos, por tanto no pretendo establecer quien es el culpable o de donde viene la inacción que nos tiene así. Lo que si es que me reencabrona que a pesar de todo lo que vemos día con día, que sepamos que todas (si, así: TODAS) las autoridades están coludidas con, o coartadas por la delincuencia y sus tentáculos, esperen que creamos que existe la "denuncia anónima" y que hacer uso de la misma es seguro.

En ocasiones varios amigos me han comentado/preguntado/u opinado que, si estuvieran en tal o cual situación, harían algo al respecto. Bien por ellos, yo? yo tengo familia por la cual ver, es triste, pero le llamo "minimizar los riesgos", quizá a la larga no sea el menor de los escenarios, pero es lo que hasta ahora me parece lo mas seguro y lo mas coherente dada la situación, porque tristemente, si en alguien podemos confiar, es en nosotros mismos.

o no?

1 comentario:

  1. Podemos imaginar lo que haríamos en tal situación, pero del dicho al hecho hay un gran trecho. ¿Cómo saber de que manera reaccionariamos en realidad? Tal vez pensemos: Yo haría X, yo haría Y... sinceramente considero que sólo estando dentro lo averiguaremos.

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